martes, 7 de febrero de 2012

Tocar tu piel de a poco, sintiendo que según mis latidos estoy por morir abrazada a tu espalda...
Recorrer tu boca en cada punto exacto, como más me guste.
Dormirme en tu pecho, respirar el mismo aire, llevar a cabo otro viaje donde la inmensidad de nuestro amor se congela en un sueño del cual no dan ganas de volver.
Envolverme en tus caricias , cálido lugar favorito de mi alma.
Estallar en cada segundo que pasa, estallar de felicidad, risas entre medio del beso, lágrimas que estan apunto de salir, por tanta felicidad...
Nos volvemos a poner la ropa y quedamos como en knock out hasta el viaje próximo, el que nos espera, siempre mas allá...
Amarte y hacerte sentir de la mejor manera. Poder descubrirnos, sin límites ni frontera alguna.
Poder saber como tratarnos, poder saber como cuidarnos y por sobre toda las cosas, amarnos, de la mejor manera... la mejor manera.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Rayuela (fragmento) Julio Cortázar. - 


" Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja. Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo de aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua. "

lunes, 17 de octubre de 2011

Donde siempre te espero . . . 

Fue en aquel lugar, donde encontré tu esencia
y comencé a vivir, una vez más.
Y ahora tengo que decir, que cuando vos no estás,
sola me encuentro entre las calles apagadas recordándote.
No hay refugio que apague el dolor, ni que esconda un poco el
trajín de esta rutina, de mi estúpida vida.
El sonido del silencio se acopla con mis miedos, haciéndome vibrar de temor.
Un infierno busca en mí, algo que hace tiempo escogí, el honor de no sonreír y el de no poder seguir.
Una derrota sumada a una duda, por eso, mi amor, no veo las horas de tenerte en mis brazos…
Calmando a mis ansias, donde siempre te espero… donde siempre te espero.

domingo, 16 de octubre de 2011



                                                        "No puedo sacar mi mente de ti"

viernes, 14 de octubre de 2011


Ser libre.. soñar...

Es absurdo negar al corazón lo que anhela en un deseo infinito y a veces sin sentido... hay que tener en cuenta que este deseo, a veces, no es más que una proyección de un sueño que jamás vendrá.. Pero si esto es gratis, ¿Por qué no anhelar lo que no vendrá? Si vemos más allá de todo, podemos descubrir que de vez en cuando la fantasía es lo que nos mantiene en pie... A soñar..
No nos damos cuenta que nuestra mente se tilda con solo pensar que algo que soñamos no vendrá, o quizás se hará realidad, pero casi siempre nuestros sueños son aquellas pequeñas cosas que nuestra alma siente y quiere reencarnar en momentos que fueron o que no... Y nuestros pensamientos se desilachan en mediocres posiciones que no dejamos ser... Primero en principal hay que dejarnos llevar por la gracia del espíritu, por esa ínfima melodía que solemos escuchar. 
Vamos caminando, y soñamos... entonces, ¿nuestra vida es un sueño? Todo lo que sobra, que es importante, es irreal, pero además de que esto sea muy raro, nos da felicidad , y alimenta a nuestro dolor con una agustia dulce que nos emborracha de emoción... Entonces sigamos soñando.. mucho más cuando la tristeza habita en un desahogo de lágrimas pasajeras que descargan y nuevamente, al respirar, volvemos a tener las mismas energías que antes... Aunque desgastadas, pero nosotros estamos, y eso es genial... no importa como, pero ESTAMOS, y soñando... Y al soñar verás que ser libre es posible una vez más.

jueves, 13 de octubre de 2011


A veces... 

Pienso que soy el hombre más solitario que existe. Y eso no tiene nada que ver con la presencia de otras personas, de hecho detesto a los que me privan de la soledad y que, sin embargo, no me hacen compañía.-¿Que quiere decir con eso?-¡Pues que no valoran lo que yo valoro! A veces contemplo la esencia de la vida de una manera tan profunda que de repente miro a mi alrededor y veo que nadie me acompaña, que mi único compañero es el tiempo...

El día que Nietzsche lloró, Irvin D. Yalom.
Cándido lugar…

Un recuerdo entrelazado en la ternura de mi corazón.
Mi alma escondida por miedo entre la tuya.
Un cándido lugar, que pocos sabemos descubrir.
Una adivinanza rígida de lo que es esta vida.
Miles de pasos con temor a tropezar.
Flores amarradas por la libertad.
Imágenes de otro mundo que se cruzan por mi mente.
Mi Dios, el Sol.
En algún lugar hay que anidar y allí prosperar.
El pasado, el presente, y el futuro que llegó hace rato.
Donde escribo , donde leo, donde toco mi guitarra.
Escombros complejos que apartan mi vista de lo real,
de lo que supe ser.
Allí donde te veo, donde miro a tus ojos y veo mi vida
cruzando nuevas fronteras por un espejismo espléndido.
Cuantas veces te he dicho, que si no sostengo mi mirada en la tuya,
no veo destino ni un mundo diferente en mí, donde pueda vivir.
Tardes grises, sin colores, que luego pinto a mi manera…
Sobrevivir a cada tempestad que deja un espacio vacío.
Un lugar, ese cándido lugar, en el que existo.